TENGO HAMBRE!!!!!!!
Este fue el hola de R.H.
– Marisol: Pero…
– R.H: No más sopa. No más bocadillos, quiero carne con patatas.
– Marisol: Pues vamos.
En aquel “Pero…..” había todo un discurso de autocomplacencia, el de ¡En Barcelona no se muere nadie de hambre…! Tu crees…. No me dejó continuar, como una brujita, ya lo había adivinado y de lo mas hondo le salió,
– NO MÁS SOPA, NO MÁS BOCADILLOS, QUIERO CARNE!!.
Y yo digo , no más defendernos con discursos estúpidos y tópicos.
Basta de creer lo agradecidos que han de estar nuestros amigos que, a base de sopa,
bocadillos o pucheros no se nos mueren de hambre.
A lo mejor de vez en cuado les apetecería un tiramisú.
Otra lección.
Se lo comió y vamos si se lo comió!.
Muy lentamente y, también muy lentamente y con la mirada perdida en ocasiones, iba relatando pasajes de su vida que, al recordarlos, le provocaban indistintamente lágrimas, carcajadas y una ira que no quería contener.
Una hora después…..
– R.H: Señora…, yo cansada…, yo perder mi vida…
R.H. tiene 58 años.
Marisol Alafont
8 de Setiembre 2008
Siempre me gusta pasar por este blog, relatas las historias reales y crueles de la vida, de personas, que me emocionan. Se pasa hambre en Barcelona, pues creo que mucha, y la gente no se da cuenta, creo que estamos tan acostumbrados a mirar hacía otro lado que algunas personas pierden la conciencia de la realidad. Besos Marian
Gracias por tus palabras Marian!! Tus comentarios nos dan a entender que en nuestra sociedad hay otras miradas que las que pretenden el beneficio y el egoismo hacia uno mismo.
A mi modo de entender, el escrito de Marisol pretende darle una vuelta más al asunto: En Barcelona, al igual que en otros pueblos y ciudades de todo el mundo existen comedores sociales donde las personas que no tienen recursos pueden acudir a recibir su racionamiento diario de comida caliente. Hay infinidad de instituciones, entidades, parroquias, etc… que reparten bocadillos, caldo, zumos, leche,…
Visto este panorama, los que estamos acostumbrados un poco a meter las narices en este mundo nos tranquilizamos con la idea de que lo que se dice hambre, hambre, al menos en Barcelona no se pasa, salvo en contadas ocasiones en donde la persona ha podido perder ya tantos recursos personales como para dejar de poder acudir a instituciones sociales para recibir ayuda.
Ahora bien. Marisol sabia este hecho. Ella conoce lugares en donde tras hacer una cola más o menos larga reparten bocadillos. Lugares en donde a las 11h de la mañana el hambriento se puede meter en el cuerpo un plato de potage… Eso es lo que en primer lugar Marisol pensó cuando se encontró con esa persona en dificultades. Y precisamente la respuesta obtenida fué de no más sopa!! no más garbanzos ni cartones de leche. Ella queria, como todos nosotros hacemos cada dia, poder tener el lujo de escoger. Poder decidir, al menos un dia, que poder comer!!. Yo entiendo el texto como que si, si que se pasa hambre, pero es una hambre de normalizacion, es un hambre de ser como los demás, de tener las mismas oportunidades…
Ahi queda eso por si se quieren añadir más comentarios.
Hasta pronto!
Miquel