Quiero tener todo el tiempo del mundo

Quiero tener todo el tiempo del mundo para estar a su lado.

Quiero tener todo el tiempo del mundo para acompañarles.

Quiero tener todo el tiempo del mundo para escucharles.

Quiero tener todo el tiempo del mundo para contener sus angustias, sus emociones, sus sufrimientos. Para estar triste a su lado.

Quiero tener todo el tiempo del mundo para vivir con ellos sus alegrías, sus ilusiones, sus esperanzas. Para estar feliz a su lado.

Quiero tener todo el tiempo del mundo para compartir con ellos.

Quiero tener todo el tiempo del mundo para sentir con ellos y a través de ellos.

Quiero tener todo el tiempo del mundo pero no lo tengo. Y cuando eso pasa atiendo antes a lo urgente que a lo importante.

Lo urgente: recordarle a uno la visita médica de mañana, requerirle al otro la documentación solicitada para algún trámite, atender a otro que ha ido de urgencias hoy por encontrarse mal… Siempre hay mil cosas que hacer, mil situaciones que atender de manera más o menos inmediata. Y lo importante queda en un segundo plano.

Lo importante: la relación con el otro.

Lo importante: dedicarle a la persona todo el tiempo que haga falta. Para hablar de su situación, de como está, de como se siente, de sus preocupaciones… Para forjar y reforzar la relación y el vínculo ya creado que reafirman su persona, su autoestima, su confianza.

Mantener una larga conversación con ellos, sin prisas, con toda la predisposición del mundo es una de las herramientas más valuosas para mí. Demostrando a la persona que tienes delante que estás allí para escucharle. Que estás allí porque te importa lo que le pasa. Que estás allí, ofreciéndote como persona, para contener sus emociones.

Puede haber charlas muy intensas y muy enriquecedoras. Charlas en las que la persona que tienes enfrente se desnuda contándote sus sentimientos más profundos. Compartiendo contigo algo que no compartirían si no existiera confianza. Tales ofrecimientos me dignifican. Me dignifican cuando permiten que entre así en sus vidas, depositando en mí sus inquietudes. Me esfuerzo por estar a la altura. Ofreciéndoles mi persona, mi ser, para sentir con ellos y junto a ellos. Para acompañarles en su camino. Para transmitirles que no van solos. Que no están solos.

Es la relación con el otro la que reafirma la persona.

Es el vínculo con el otro el que permite que la persona vuelva a andar con seguridad y con la certeza que anda acompañada.

Es lo que me dan y lo que me aportan lo que me reafirma a mí como persona.

Anna Skoumal

Quant a todoeltiempodelmundo

Soy Miquel Julià. Dicen que soy educador, pero en realidad soy persona. Mi quehacer discurre entre otras personas, en la calle, en hospitales,... Personas que se han visto arrojadas a vivir una situación de sin hogar. Miembro de Arrels Fundació. Barcelona
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3 respostes a Quiero tener todo el tiempo del mundo

  1. JM ha dit:

    Apreciada,

    Creo que estás equivocada en una cosa, porque por lo que escribes, me da la impresión, y no sólo la impresión, sino que estoy totalmente convencido, de que das todo tu tiempo, al menos todo el que es posible dar (y un poquito más) para la relación (lo más importante entre dos personas).
    Y si no, pregunta.

    Saludos,

    JM

  2. soraya ha dit:

    Gracias por el escrito.

    Ojala para la vida hubiese todo el tiempo del mundo.

  3. Dani ha dit:

    Totalmente de acuerdo con lo que dices Anna, pero creo importante puntualizar que las dos cosas no son excluyentes la una con la otra.

    Aunque no conozco a muchos profesionales de atención directa, ni a tantos como me gustaría conocer, he visto que en vuestra vida diaria, la “camisa” del acompañamiento la llevais puesta. Cuando tramitais una PNC, cuando tenéis que acompanyar al usuario con otra trabajadora social en un CAS, cuando estáis en el Centro Abierto hablando y estableciendo un plan de trabajo…

    La idea de acompañamiento la lleváis puesta encima cuando hacéis vuestra tarea, y creo que esa tiene que ser la manera. Si sólo “estuvierais”, “acompañarais” o “charlarais” entonces no estariais cómo trabajadores, sinó cómo voluntarios. Y esta es precisamente la filosofía del voluntario… entregan su tiempo, libremente para compartir y estar…

    Vuestra tarea va más allá! Hacer vuestras tareas cómo profesionales integrando ésta filosofía del acompañamiento.

    Un saludo!

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